En España la cogeneración cae en picado por las nuevas medidas del gobierno
La cogeneración es el sistema de producción de energía más competitivo y con mayor eficiencia para el sector industrial, ya que durante su proceso se genera energía eléctrica y energía térmica para sus procesos de fabricación
Hasta ahora, las industrias, tales como la alimentaria, la química, la cerámica o la textil, eran capaces de ahorrar hasta un 30% de energía con los sistemas de cogeneración. Desde que entraron en vigor las nuevas medidas del gobierno, las empresas, lejos de reducir los precios de la electricidad y el gas, han reducido su competitividad.
Tras la aprobación del mecanismo de compensación eléctrica que tuvo lugar el pasado 14 de junio, la excepción ibérica o tope de gas, ha propiciado el paro de cerca de 2.000 MW. Con ello no sólo se ven afectadas las industrias antes, si no también lo ha resentido nuestro país, ya que se ha dejado de producir un 5% de electricidad.
El resultado es que, a día de hoy, la mitad de la cogeneración en España está parada, una situación que no ocurría desde hace más de 25 años. Por esta razón, cientos de empresas se encuentran analizando la posibilidad de llevar al Gobierno a los tribunales con el objetivo de alcanzar una solución.
En este sentido, ACOGEN (Asociación Española de Cogeneración), señala que la mayoría de las cogeneraciones no pueden mover las pérdidas a sus industrias asociadas, y es por esto que tienen que detener su producción. La patronal asegura que ni las industrias ni las plantas pueden soportar más pérdidas.
Otra de las consecuencias de esta situación es una mayor entrada de ciclos combinados, con un aumento del 10%. Estos ciclos, son mucho menos eficientes y más costosos que los sistemas de cogeneración, encareciendo el producto y afectando tanto a las empresas como a los consumidores
Las paradas de las plantas se han disparado al tener que disminuir el precio del mercado eléctrico que cobran los cogeneradores, algo que el Gobierno aún no reconoce, provocando pérdidas seguras.
El Grupo Pamesa, mayor productor de cerámica en Europa, ha decidido parar su planta cogeneración ante la falta de rentabilidad.
En estas condiciones, los cogeneradores no pueden competir. Desde el sector afirman que esta discriminación es injusta, y es que se está retribuyendo un 63% más a los ciclos combinados, en lugar de tener en cuenta los costes del gas y la eficiencia de la cogeneración.
Concretamente, tras la entrada de la excepción ibérica, el precio del gas reconocido para la cogeneración es de 111€/MWh y sólo de 50€/MWh para los ciclos combinados..
Por este motivo, se reclama a Teresa Ribera y a su Ministerio, poder competir al menos en igualdad de condiciones, ya sea en ciclos combinados o centrales térmicas.
De momento, y a pesar del trabajo de ACOGEN para advertir sobre esta situación, continúa sin obtenerse algún compromiso en forma de solución ni por parte de ella ni por parte del MITERD (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico).
Este malestar empresarial no cuenta con ningún tipo de precedentes, y ya se anuncian movilizaciones. Además, ACOGEN y miles de empresas analizan pedir un amparo a la Comisión Europea y a los tribunales españoles, para actualizar las retribuciones pendientes.
Hay que recordar que son ya dos años de retrasos injustificados, lo que obliga a las empresas a producir a ciegas, con una subida de precios que nos asfixia a todos.
En cuanto a la medida, el Gobierno justifica que el precio de la electricidad ha bajado un poco, pero es conveniente subrayar que aparte de no cumplir con su objetivo, eleva los costes de producción, lo que obliga a la mayoría de las empresas de España a parar su actividad. Además, abre nuevos interrogantes a un camino insospechado.
¿Quién va a terminar pagando esta medida? ¿A costa de quién se hace? ¿Qué pasa con el tejido industrial que ya se está destruyendo?
Se espera que el MITERD emita pronto una solución que elimine la discriminación existente y permita reducir los costes para retomar otra vez la producción. De este modo, un sector regulado como el de la cogeneración, dejará de estar perjudicado y podrá volver a la normalidad productiva.
Hablamos de una industria que responde al ecosistema ecológico con un modelo competitivo con otras tecnologías renovables.
El ahorro de energía y la reducción de CO2 hacen de la cogeneración una herramienta imprescindible, sostenible y de futuro.
Además de aportar una eficiencia y ahorro mayor en la electricidad de industrias y consumidores, puede ayudar a la descarbonización y a la lucha frente al cambio climático. Por todo esto, son más que necesarias nuevas propuestas justas con el sector.