Recomendaciones para almacenar el Pellet
Aunque el pellet no caduque, su principal enemigo es la humedad. La manera en que se almacena es fundamental para que éste no pierda sus características. Hay que evitar que esté en contacto con la humedad o los rayos solares. Tomando en cuenta que el pellet tiene una humedad debajo del 10% (nuestra media en 11 años es del 6%), éste necesita un ambiente protegido de la humedad e inclemencias meteorológicas.
Cuando el pellet se encuentre en sacos, nunca se debe almacenar en el exterior, ya que los sacos tienen micro perforaciones (para que cuando se sellan salga el aire) y puede entrar agua. Cuando el pellet se moja pierde su forma, absorbe la humedad y se deshace. Además, aunque se almacene en el interior, se recomienda siempre que sea encima de palés de madera, para evitar la transmisión de humedad que puede tener el suelo de la vivienda. Recordemos que es un producto con una humedad inferior siempre al 10%.
La exposición de los sacos de pellet al sol directo, generará que el envase se deteriore con gran rapidez. Los envases, sean de plástico (en nuestro caso 50% reciclado y 50% primera fabricación) o de biodegradable y compostable (fécula de patata), no tienen protección ultravioleta. La incidencia directa de los rayos solares desintegrará cualquier envase, a no ser que cuenten con protección ultravioleta, y aun así su eficiencia siempre es temporal.
En la “Guía Básica de transporte y almacenamiento de Pellets de Madera”, ENPlus nos da unas pautas para un correcto almacenaje. Se centra principalmente en el pellet a granel, pero complementamos dicha información con alguna recomendación para el pellet en sacos.
1. Localización de la sala de almacenamiento/silo
Antes de buscar la zona en la que pondremos la sala de almacenamiento, hay que tomar en cuenta que el pellet suele ser suministrado por camiones cisterna, los cuales introducen el combustible a presión mediante mangueras. La distancia de la sala de almacenamiento y el acceso a los camiones cisterna tiene que ser la menor posible (30 metros máximo) para evitar daños en el pellet. Cuanto mayor distancia de mangueras, más pérdida de calidad de producto al rozar el producto por la manguera y causar serrín. Además, genera sobrecoste por el tiempo y esfuerzo en posicionar las mangueras incrementando el tiempo de la descarga.
Para almacenamiento de sacos, es fundamental que la sala esté libre de humedades y mantener los palés de madera como base, para evitar contacto con suelo y paredes que puedan transmitir humedad por capilaridad.
El pellet se oxida poco a poco (estamos hablado de madera y un elemento vivo), por lo que las salas deberían contar con una ventilación adecuada. Especial atención a silos de granel, ya que son estancias ATEX, y se deben tomar todas las medidas de seguridad oportunas y obligatorias, sobre todo, antes de acceder al mismo.
Dentro de un silo de pellet, nunca debe alojarse ninguna instalación eléctrica o de agua, las tomas de conexión de mangueras deben tener instalación a tierra y se recomienda que cuente con acceso de hombre para realizar mantenimientos y limpiezas periódicas.
2. Elección del sistema y volumen de almacenamiento
- Características de los sistemas de distribución y suministro de biomasa.
- Necesidad anual de biomasa
- Espacio disponible para la caldera y almacén.
- Normativa existente (CTE y RITE) así como zona de riesgo ATEX.
- Procesos de mantenimiento e intervención en los silos.
Existen numerosas normas en CTE y RITE sobre las características de la sala de calderas y del silo. Debemos tener en cuenta la carga de fuego del almacenamiento, medios de extinción, ventilación, etc.
Una recomendación importante en silos de obra es revestir la superficie interior del silo con madera (p.e. tableros tricapa, nunca aglomerado porque se deteriora). De esa manera, evitaremos la humedad de obra en las paredes y forjados y no se transmitirán al pellet.
La capacidad del silo es muy importante. Además de asegurar el cumplimiento de normativa (independencia mínima de 15 días de suministro en el momento de mayor demanda posible), influye en gran medida en la repercusión de transporte y servicio.
Lo ideal es contar con un silo de una capacidad un poco superior al consumo anual máximo. De esa manera se llena en el momento más interesante en cuanto a tarifas (normalmente en verano), además de contar con la posibilidad de aprovechar rutas de los camiones de distribución para rellenar con buenas ofertas. La repercusión de transporte entre un servicio de 6-8Tm y un servicio de 2-3Tm, puede varias más de 50,00€/Tm. El volumen recomendado para un unifamiliar es de 7-8Tm, donde las repercusiones de transporte ya no tienen tanta influencia. El volumen mínimo de un silo para vivienda doméstica es +/-5Tm. Por debajo de 5Tm, penaliza mucho los servicios (>80% en repercusión de transporte).
Es enormemente recomendable realizar un proceso de mantenimiento anual en los silos de pellet, retirando y aspirando el polvo de serrín existente en el interior, antes de un nuevo llenado. Se recomienda realizarlo cada 6-8Tm de consumo. Antes de introducirse en un silo de pellet debe haber una ventilación correcta y asegurar sistemas de emergencia y socorro.
El serrín del interior del silo puede generar muchos problemas:
- Riesgo de explosión-incendio al ser un material deflagrante
- Riesgo de atasco, avería en sistemas se transporte de silo a caldera.
- Bajada de rendimiento en los equipos por influir negativamente en la combustión.
- Problemas de emisiones al exterior de polvo de madera, si no está correctamente sellado en accesos y tomas de conexión.
3. Desgasificación y olor a madera
La madera tiene un olor muy especial, que procede de la llamada desgasificación o proceso de oxidación-reducción, la cual consiste en la emisión de compuesto orgánicos naturales, así como emisiones de la lenta descomposición natural de la madera.
Lógicamente es mucho más agradable el olor a pino o madera, en una sala de calderas, que el olor a cualquier combustible fósil como el gasoil. Incluso es un agradable olor natural, como en un bosque, que posibilita aprovechar el espacio para otros usos como lavandería o despensa.
Los almacenes de pellet tienen que estar herméticamente aislados de la zona habitable de la casa. La ventilación hacia el exterior ayudará a dispersar las emisiones (CO2 y CO que se producen en cualquier oxidación) y reducir el tiempo de la disipación de los olores.
Además de estas pautas, es importante mencionar que el pellet bien almacenado, además de no caducar, se seca aún más, aumentando su poder calorífico. Hay que tener en mente que se puede planificar la compra del pellet en la época de verano, para beneficiarse de mejores precios y asegurar el stock para el invierno, por lo que es muy importante pensar dónde vamos a almacenarlo.
Teniendo este combustible fuera del alcance de la humedad, inclemencias meteorológicas, y en buenas condiciones de seguridad, puede guardarse durante mucho tiempo.