Subida del precio del Pellet y el síndrome del “papel higiénico”
El aumento de los precios de la energía, desde hace más de un año, y el impacto económico que ha traído la guerra de Ucrania iniciada en el mes de febrero de 2022 han disparado el precio del gas; provocando que los consumidores busquen opciones de climatización más económicas para sus hogares. Razón por la cual, el consumo de estufas de pellet y leña se ha incrementado y se está haciendo acopio de los mismos antes de la llegada del invierno temiendo una mayor subida de precio y dificultad de encontrarlos en el mercado. Si nos centramos en el pellet, ¿será que estamos viviendo una época donde el pellet está sufriendo el síndrome del “papel higiénico”?
Según datos recabados por la Asociación Española de Fabricantes de Estufas, Chimeneas y Cocinas para Combustibles Sólidos (AEFFECC), la venta de estufas de pellet y leña es superior al 30%. Esto se debe a que son fáciles de instalar, más baratas y contaminan menos que las estufas de gasoil. Además, al usar biomasa estamos hablando de una fuente de energía renovable y sostenible. A dicha situación, se suma que el gobierno, a través del IDAE y las trasposiciones en las diferentes comunidades, ha publicado ayudas para la instalación de equipos de biomasa, impulsando también así sus ventas.
¿Por qué ha aumentado tanto el precio del pellet? En primer lugar, se encuentra el encarecimiento de los costes de producción, donde la inestabilidad de los costes energéticos -entre 8 y 10 veces que hace 1 año- hace trabajar a los fabricantes del sector con una total incertidumbre debido a las grandes pérdidas económicas que está generando. Por otro lado, existe una gran escasez en la materia prima con poca disponibilidad de madera, licitaciones y subastas, bajo aprovechamiento comparado con el resto de países Europeos, y poca disponibilidad de empresas que saquen el material de nuestros montes, además de la mínima colaboración de entidades oficiales que regulan dichos procesos. Le sumamos una demanda desbocada y los procesos productivos que generan subproductos no pueden trabajar con normalidad, conclusión, fluctuaciones superiores al 200%.
El precio del pellet se ha incrementado un 67% con respecto al año anterior. Razón por la cual, el gobierno ha decidido reducir el IVA del 21% al 5% durante el último trimestre del 2022 con el objetivo de hacer frente a la inflación y garantizar el acceso a los combustibles para la calefacción. Es importante mencionar, que esta medida no se aplica a otros tipos de biomasa como el hueso de aceituna o la astilla, haciendo que el incremento del precio del pellet sea menor que el del hueso de aceituna con respecto al año anterior.
La incertidumbre que genera el sector energético está provocando miedo a quedarse sin suministro de pellet para el invierno, por lo que la demanda ha aumentado repentinamente en poco tiempo, teniendo impacto directo a la subida de precio. Cuando la demanda es repentina en pocos meses, las fluctuaciones son mayores. Si los clientes aprovecharan todos los años las campañas de verano (Mayo-Septiembre) de fabricantes y distribuidores para comprar al mejor precio posible el 40-60% de su consumo, la demanda se distribuye en más meses, y el precio medio de gasto en producto sería mucho menor.
Hay muchas instalaciones como las que trabajan con pellet a granel (comunidades, piscinas, industrias…etc) que no pueden adelantar la compra sin haber vaciado su silo, pero los clientes finales que trabajan con sacos para estufas y calderas, sí que lo pueden hacer.
La instantánea que vivimos durante la pandemia con el acopio de papel higiénico por miedo de la falta de abastecimiento se está repitiendo con el pellet y la leña.
Apropellets en la última reunión celebrada el pasado 7 de octubre en la localidad navarra de Arbizu, “quiere lanzar un mensaje de tranquilidad, porque en la actualidad hay producto suficiente, y desaconseja el acopio de producto que se viene detectando a veces de forma exagerada.” Estamos viviendo una época de mucha inestabilidad en los costes energéticos, donde el miedo está actuando para asegurar el suministro en el invierno. Incluso con la subida de precios del pellet, seguirá siendo la fuente de calefacción más barata del mercado, comparado con combustibles fósiles.
Incluso las empresas de pellet certificado están reduciendo las ventas de exportación, para asegurar suministro a la demanda nacional. Es importante que aprendamos a retirar en verano parte de nuestro consumo anual, para poder abastecer al demanda de una manera coherente (fábricas, distribuidores, transporte,,,etc), y a precios mucho más competitivos.